Según fuentes , el gigante español de los seguros llevaría más de tres meses diseñando productos y haciendo pruebas técnicas para presentar al mercado esta nueva compañía en las próximas semanas.
La mayor parte de estos trabajos se estarían desarrollando en el centro que la aseguradora tiene en la madrileña localidad de Majadahonda en la que un total de ochenta personas llevan haciendo pruebas piloto desde el mes de marzo, según aseguran algunos de los empleados en esas oficinas.
La nueva compañía, cuyo nombre no se ha dado a conocer aunque se llegaron a barajar hasta cuatro denominaciones, tendría previsto utilizar como colores corporativos el naranja y el morado, abandonando el clásico color rojo de Mapfre.
Según aseguran fuentes próximas a la compañía, la intención es que no se relacione directamente con Mapfre para que consiga relevancia propia en un mercado al que saldrá a competir de forma agresiva con Línea Directa (la quinta aseguradora del país) y Direct Seguros, que actúa en España como filial del Grupo Axa.
De hecho, las pólizas de seguro de coche que tiene previsto ofertar buscarán arañar más cuota en el mercado del automóvil y se destinarán al segmento de jóvenes, a los que se les dará la facilidad de acceder a unos seguros de coches con precios más asequibles.
En este sentido, y siempre según las fuentes consultadas por este periódico, la nueva compañía tiene previsto ofrecer productos a medida en los que, en función de las coberturas, se determinará el precio del seguro del coche. Sin embargo, tampoco descartarían adentrarse en el negocio de los seguros de hogar con la misma filosofía de pagar sólo por las partes que se aseguran.
La aseguradora que preside José Manuel Martínez ya habría negociado, incluso, con los sindicatos el convenio colectivo de los trabajadores que formarán la plantilla de la nueva compañía y cuya firma se prevé para el mes de septiembre.
De hecho, esta negociación habría levantado cierta confrontación con los dos sindicatos mayoritarios de la aseguradora (UGT y CCOO) quienes habrían intentado sin éxito que estos nuevos trabajadores que se incorporen a la compañía gocen de los mismos privilegios que el resto de la plantilla de Mapfre.
Así, las nuevas incorporaciones pasarían a engrosar el convenio del sector y no el de la compañía. No obstante, fuentes sindicales recuerdan que en otras aseguradoras los trabajadores suelen regirse por el convenio de telemarketing, cuyas condiciones son menos ventajosas que las del sector asegurador.
Según fuentes conocedoras del proceso, la decisión de la compañía que preside Martínez se vendría desarrollando desde que el mercado se adentró en la guerra de precios en la que se embarcaron la mayor parte de las aseguradoras del país y en la que el resto de las compañía fueron arañando cuota al gigante español.
A pesar de que en lo que llevamos de año los precios de los seguros de coche ya han empezado a experimentar subidas de hasta el 2,5% (según los datos del Índice de Precios del Seguro de Direct Seguros), no serán tan relevantes como el sector esperaba. Por tanto, se haría necesario buscar alternativas para no quedarse atrás en la carrera por captar nuevos clientes.
Además, la propia aseguradora alertaba en un informe reciente del efecto que podría tener sobre las pólizas el incremento en dos puntos porcentuales de la subida del IVA. A través de un estudio de la Fundación Mapfre, se señalaba este elemento como uno de los principales factores negativos para el ramo de automóviles, al considerar que "las compañías tendrán que asumir el impuesto que generará en las reparaciones de los vehículos".
Este factor, sumado a la previsión del Ministerio de Industria de no renovar el Plan 2000E de ayudas directas a la compra de automóviles cuando se agoten los cien millones de euros presupuestados para 2010, que también podría tener un efecto directo sobre las pólizas, habrían contribuido a que Mapfre optara por entrar en un segmento en el que sus competidoras cosechan buenos resultados.