El devastador incendio de Benirràs, que asoló unas 350 hectáreas de monte, dejó entre 24 y 30 coches totalmente carbonizados tras ser pasto de las llamas. Sus propietarios, entre ellos algunos que habían traído el vehículo desde la Península para pasar las vacaciones, se enfrentan ahora a la duda de saber quién pagará los daños. Todo depende de si los asume el consorcio de seguros(entre ellos los seguros de coches), si se encuentra un culpable solvente o si tienen seguro de coche que lo cubra. De lo contrario, pueden darlo por perdido.
Cuando uno adquiere un vehículo y ha de decidir qué tipo de seguro de coche quiere puede que no se plantee incluir uno de incendios, pues al margen de que pueda haber algún cortocircuito en el vehículo que ocasione un fuego, uno no cree que su coche pueda ser pasto de las llamas en un momento determinado. Sin embargo, sucesos como el ocurrido el pasado domingo en Benirràs ponen de manifiesto que estas cosas suceden. Quizás no sean frecuentes, es cierto, pero aquellos que han visto su coche totalmente destrozado y que es posible que no cobren nada en absoluto por los daños es probable que en algún momento hayan pensado eso de: ¿por qué no lo contrataría en mi seguro de coche?
«Desgraciadamente la gente suele ser reacia a contratar este seguro de coche, aunque solo haya una diferencia de 20 euros. Yo creo que a raíz de lo que ha pasado la gente tomará más conciencia de que esto te puede ocurrir», explicó ayer una comercial de Mapfre. En la aseguradora de momento solo tienen noticia de un cliente cuyo coche ha quedado dañado y, según dicen, como la póliza que tenía era básica no podrá reclamar por los daños.
Algo similar sucede en la empresa BK rent a car, donde han perdido un coche como consecuencia de las llamas. La compañía tiene asegurados todos los vehículos a terceros, incluida asistencia en viaje, y por tanto la póliza del seguro de su coche no les cubre el incendio. «El cliente como mucho pagaría la franquicia de 225 euros», explicaron fuentes de la compañía, que indicaron que en este caso concreto la persona que había alquilado el coche ha abonado dicha cantidad, aunque no está claro si tendrán que devolvérsela.
Como en Mapfre, en la aseguradora Racc, donde no tienen noticias de clientes afectados por el incendio, explicaron que en función de la póliza que tengan contratada, los propietarios de los coches tendrán o no derecho a cobrar por los perjuicios. En su caso, indicaron que el seguro de incendios, que está por debajo del todo riesgo, lo contratan bastantes personas. «Se suele hacer un pack que incluye robo, cristales e incendio. La mayoría lo coge, aunque quienes vienen solo por el precio se quedan en los cristales», señaló un comercial de la empresa.
No obstante, los perjudicados aún tienen dos oportunidades: que el Estado declare la zona o lo ocurrido como catastrófico y que el consorcio asuma los daños –para ello, según Mapfre, los vehículos tendrán que tener cobertura de daños propios– o que se declare a un culpable de lo sucedido y entonces se le pida que pague indemnizaciones.
El recuento oficial cifró en 24 los vehículos que quedaron totalmente carbonizados, una cifra que el gerente de Grúas Ibiza, empresa encargada de retirarlos, Francisco de la Cruz, amplió a casi treinta. «Salvamos del fuego entre 30 y 40 coches; otros 29 ó 30 ardieron y una decena quedaron medio quemados», relató De la Cruz, que indicó que, por las noticias que ellos tienen, ya no queda ningún coche dañado en Benirràs.
Según el gerente de Grúas Ibiza, el pasado domingo, cuando se declaró el incendio, los servicios de emergencias y las autoridades llamaron a todas las grúas disponibles en la isla para acudir a la cala a retirar vehículos, ya no tanto por salvarlos del fuego, sino por evitar que aquello se convirtiera en algo similar a «una traca», donde fueran reventando uno tras otro, y para facilitar también el acceso a los servicios de extinción. Hasta la zona acudieron al menos doce grúas de la citada empresa, dos de ellas pluma, y otras particulares, como de BK rent a car. «Estuvimos allí hasta altas horas de la madrugada, hasta que el fuego ya nos envolvía», recordó De la Cruz. En este tiempo evitaron que una cuarentena de coches fueran consumidos por el fuego, los cuales fueron llevados a varios retenes provisionales. Del mismo modo, la grúa de la empresa de alquiler logró sacar de allí cinco o seis turismos en buen estado.
El miércoles, cuando se autorizó de nuevo el acceso a Benirràs y la retirada de todos los vehículos carbonizados, los trabajadores de Grúas Ibiza estuvieron hasta las dos de la madrugada «para dejar aquello lo más limpio posible y que volviera a la normalidad». Todos estos turismos fueron llevados hasta el retén provisional de emergencias habilitado por la empresa cerca de sus oficinas, donde cada propietario debe ir a recoger el suyo. En el interior de alguno encontraron sorpresas, como botellas de butano «que han ardido pero no han explotado», resaltó el gerente. «Esto me ha sorprendido mucho. Si las botellas hubieran reventado, la catástrofe podría haber sido bestial», destacó.
Para recoger los coches, «tienen que venir con una denuncia de lo que ha pasado. Hay muchos clientes a los que no les supone ningún gasto porque tienen el seguro bien hecho y otros, por el contrario, que tienen que abonar la factura del rescate», dijo. Según De la Cruz, ayer todavía quedaban quince vehículos quemados en el retén sin reclamar. También resaltó que hay personas que aún no han encontrado sus coches.
Asique ya sabeis, a gastarse un poco mas y contratar el seguro de coche con incendio.